top of page

Consejos para salir más rápido de un resfriado.



1. Activa tu sistema inmunológico

Según el Dr. Brent A. Bauer, en la página web de la Clínica Mayo, varios estudios recientes han demostrado que las pastillas de zinc o el jarabe pueden reducir la duración de un resfriado hasta un día. Eso parece bastante reconfortante: saber que podrías volver a la normalidad un poco más rápido si tomas un suplemento de Zinc al primer signo de un resfriado.

“El Zinc es necesario para que el sistema inmunológico se desempeñe, así que sí, definitivamente puedes aumentar la dosis al inicio de una gripe”, dice Jonny Bowden, Neurólogo, autor de Smart Fat: Eat More Fat. Lose More Weight. Get Healthy Now. Por supuesto, siempre debes consultar con tu médico primero para asegurarte de no interferir con cualquiera de tus tratamientos.

2. Empápate de vitamina C

Un estudio del Instituto Nacional de Salud encontró que tomar vitamina C puede reducir un resfriad, es aconsejable que al iniciar los cambios de estación empieces a tomar un complemento de 1000 mg de vitamina C así como incrementar tu consumo de alimentos ricos en esta vitamina.


Una forma más deliciosa de aumentar tu consumo de vitamina C podría ser la sopa de vegetales. Si agregas un poco de pimiento amarillo, puedes aumentar su contenido de vitamina C, además te ayudará a adormecer y calmar el dolor de garganta. Aléjate de los alimentos y bebidas que podrían hacer que tu resfriado o gripe empeore.

3. Reírte un buen rato

Tener un resfriado no es un festival de comedia, pero un estudio de 2010 demostró que tener una buena dosis de risa, activa las células protectoras T, y aumenta la producción de anticuerpos. La risa también tiene un efecto positivo en la regulación de los componentes del sistema inmunológico.

4. Asegúrate un buen sueño durante la noche

Es difícil dormir cuando tienes congestión o tos, pero de acuerdo con WebMD, tus fosas nasales te permitirán respirar mejor si elevas tu cabeza un poco. El problema está en que muchas veces, al apoyar el cuello doblamos las almohadas de una manera que en realidad dificulta respirar.

Pídele a la persona que te esté cuidando que te ayuden a levantar la cabecera de tu cama. Coloca libros grandes o algún material muy resistente debajo de las patas de tu cabecera y asegúralos para crear una inclinación más natural. Ahh, el sueño reparador, te espera.


33 visualizaciones0 comentarios
bottom of page